Sigamos al conejo blanco… Sigámoslo! ¿Qué hace?; ¿Está volando?; Parece que está descansando, ¿o está volteado?; está dando la contra … Está feliz.
Alexandra Fuchs, en su individual Happiness, ha tomado de alter ego a Alicia o Blanca Nieves, a continuación constituye su propio país de las maravillas con un séquito de personajes y situaciones que nos llevan a conectar con aquel estadio al que todo hombre anhela alcanzar, la ansiada felicidad.
La búsqueda de este bien supremo, llevó a la artista a trabajar con diferentes medios, técnicas y lenguajes visuales en los últimos años, todo un gran viaje. El resultado, Happiness se presenta a modo de instalación con grabados intervenidos, impresiones, collages y esculturas que tienen como punto de convergencia lo lúdico y fantasioso, con ciertos acentos narrativos personificados por animalitos en increíbles aventuras. Todos inmersos en un gran poema visual.